forma de vida
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Grandes artistas y científicos, excelentes guerreros, gente adelantada a su tiempo en cuanto a organización política y social, los aztecas supieron elevarse por encima de la adversidad para construir un gran imperio que ejerció su dominio y su influencia en toda Mesoamérica. En ellos se reunía lo mejor de otras grandes culturas, como la Tolteca y la Zapoteca. Y fueron, entre otras muchas maravillas, los creadores de la Piedra del Sol y de la ciudad más bella del mundo: la esplendorosa Tenochtiltlan.
Para poder comprender su carácter, su fortaleza, su actitud, su religiosidad, su patriotismo...su forma de vida es importante y necesario analizar todos los aspectos que poco a poco fueron influyendo para forjar el gran poderío azteca.
CREENCIAS
Los aztecas creían que el mundo fue creado y destruido cuatro veces. Los dioses intervinieron y lo crearon por quinta vez; para lograr esto, hicieron la tierra y la separaron del cielo. Quetzalcóatl creó a los hombre y los animales y las plantas que les servían de alimento. Existe una leyenda azteca que ha trascendido hasta nuestro día:
"Hicieron luego el fuego, y hecho, hicieron medio sol, el cual, por
no ser entero, no rellumbraba mucho, sino poco. Luego hicieron a
un hombre y a una mujer: al hombre le dijeron Uxumucho y a la
mujer Cipactonal. Y mandáronles que labrasen la tierra; y a ella
que hilase y tejiese. Y que de ellos nacerían lo macehuales, y
que no holgasen, sino que siempre trabajasen. Y a ella le dieron
los dioses ciertos granos de maíz, para que con ellos curase y
usase de adivinanzas y hechicerías, y así lo usan hoy en día de
hacer las mujeres."
Según los aztecas, sólo se vive una vez, y la vida esta tan llena de alegría como de sufrimiento y la única manera de trascender tras la muerte es alcanzar la fama. Sin embargo, la propia fama desaparece cuando mueren los que recuerdan al que ya murió.
LEYES
Las leyes mexicas eran muy severas. Los castigos eran aplicados dependiendo del delito y del rango de quien lo cometía. Había diferentes tipos de castigos y generalmente, los más duros eran impuestos a los funcionarios y gente noble importante que había cometido la falta.
Los delitos de asesinato, traición, aborto, incesto, violación, robo con fractura y adulterio eran los más perseguidos y castigados con la pena de muerte. El adulterio, era particularmente muy mal visto, y por ello se procedía a la lapidación de la mujer aunque esta era estrangulada previamente. Si el que cometía el delito era un guerrero, éste, podía escapar a dicho destino si aceptaba el destierro definitivo, por lo que era enviado a zona fronteriza.
El delito de la embriaguez era sumamente perseguido y castigado con la pena de muerte, o el rapado de la cabeza si era la primera vez que alguien no importante cometía dicha falta. Sólo era permitida para los ancianos y los guerreros profesionales en algunas circunstancias.
SOCIEDAD
El poder era ejercido por el emperador azteca y era ilimitado; era el tlatoani y sólo podía llegar a esta posición por su descendencia tolteca. Era un autócrata venerado como una deidad, pero cuyo cargo era por elección. Estaba obligado a velar por su pueblo, asegurarle sustento, aplicar justicia y servir a los dioses, a la guerra y a la agricultura. Era pontífice y jefe supremo a la vez. Su poder abarcaba a todas las cosas y a todas las personas. Junto a él, los guerreros y los sacerdotes formaban el grupo social de mayor poder. Los guerreros eran el principal apoyo del emperador y esto, permitió la creación de un imperio muy poderoso pero aislado, políticamente hablando. El grupo de los sacerdotes estaba formado por cuatro de ellos, y además de asesorar al tlatoani, se encargaban de conducir la vida citadina. La organización social estaba asentada en el calpulli y en sus líderes, los que tenían cargos administrativos (gobernantes y sacerdotes), los guerreros, los educadores, los comerciantes y los agricultores.
De este modo, solo existían dos clases sociales. Una: la de los nobles o pipiltin, compuesta por los que ocupaban los puestos públicos y que tenían todos los beneficios; poseían tierras y alcanzaban prestigio por méritos en la guerra. Otra: la de los plebeyos o macehuales, que era la mayoría, los que no tomaban parte de las decisiones del gobierno, aquellos que vivían y trabajaban en las tierras comunitarias.
La mayor parte de la población eran artesanos, agricultores, servidores públicos, etc., y vivían organizados en grupos de parentesco.
En lo último de la pirámide social, se encontraban los esclavos, que eran utilizados para el trabajo agrícola, el transporte, el comercio o el servicio doméstico. Algunos tenían alguna deuda o condena y ejercían su trabajado temporalmente hasta que pudieran pagarla, otros eran prisioneros de guerra que podían ser sacrificados y ofrecidos como ofrenda a Huitzilopchtli.
EDUCACIÓN
La educación mexica era muy estricta y tradicionalista, basada en los usos y costumbres, ya que se impartían valores morales y éticos, normas de convivencia y respeto. La religión y los sacrificios eran el centro de toda actividad.
La primera educación que recibían los niños aztecas era doméstica, a partir de los tres años. Era sexista y con disciplina estricta para vivir de manera austera. Los niños varones ayudaban al padre y a los siete años empezaban a entrenarse en la pesca. El nivel de aprendizaje se incrementaba hasta los catorce años. Se ponía especial cuidado en el conocimiento y en la vida económica de las sociedad. Las niñas tenían que aprender los trabajos que desempeñaba la madre, la mayoría de ellas en el hogar. A partir de los tres años, se les enseñaba a hilar, tejer, cocinar y limpiar, es decir, se preparaban para el matrimonio con las enseñanzas domésticas supervisadas por la madre. Este tipo de educación era la única que recibían los soldados y los siervos.
La formación de los mexicas, se realizaba en el Calmecac o el Telpochcalli, dependiendo de su condición social de hombres libres. El Calmecac era un internado muy riguroso para los hijos de los nobles y en él se cultivaba el intelecto, las artes y la religión. Sus estudios estaban divididos en tres grados de cinco años cada uno y al término de éstos, eran consagrados sacerdotes. La enseñanza de la religión era muy importante, pero también se aprendía escritura, lectura, historia y música.
Para los hijos de los macehuales, se levantaron los Tepochcalli en cada barrio. En ellos, se impartía una educación poco intelectual y muy práctica, ya que aquí se preparaba a los jóvenes para ser guerreros. Tenían tres grados de estudio, pero las insignias militares sólo se adquirían mediante la guerra; la insignia Guerrero Tigre (Otomitl) se otorgaba por la captura de un enemigo y la insignia Guerrero Águila (Cuauhtli) por la captura de más de tres enemigos.
En general, la educación, dotó a los mexicas de características muy singulares, como la vida austera, la indiferencia ante la muerte y el sacrificio, el apego de lo que para ellos constituían buenas costumbres, la honestidad, el orgullo y el amor al trabajo.
SEXUALIDAD
No había mucha permisividad en cuanto a la sexualidad se refiere, sólo eran permitidos dos tipos de relaciones sexuales: las que tenían lugar bajo el amparo del matrimonio, y las de los guerreros solteros con sacerdotisas que se dedicaban a la prostitución ritual. Estas "prostitutas" estaban protegidas por la diosa Xochiquétzal, se presentaban adornadas y maquilladas y estaban facultadas para propocionar alucinógenos y afrodisiacos a los hombres con el objeto de estimular su apetito sexual. Estas relaciones eran mantenidas antes de que el guerrero partiera a la librar su batalla.
Los dioses eran de suma importancia en lo que a sexualidad se refiere y cada aspecto de la vida sexual estaba asociado a un dios diferente. De este modo, Xochipilli era el dios de las flores, del amor, de la fertilidad y de las relaciones sexuales ilícitas; su esposa, era la diosa Xochiquétzal, quien, además, era protectora de la prostitución (que como ya se ha mencionado sólo era permitida a los guerreros solteros). Por otra parte, Tlazoltéotl era la diosa del placer, la voluptuosidad, la fecundidad y la fertilidad; ella protegía a las parturientas, a las parteras, a los hechiceros relacionados con el mundo amoroso y a los hombres de intensa actividad sexual.
ECONOMÍA
La tenencia de la tierra fue fundamental para el sostenimiento de la vida económica de los mexicas. Las tierras de la comunidad eran de carácter individual y carácter público; las primeras, pertenecían a los nobles y las segundas, servían para sostener todo el sistema comunitario.
El poderío militar de los aztecas propició el económico, que provenía principalmente de los tributos que pagaban los pueblos sojuzgados, impuestos que los colocaron en posición ventajosa sobre los demás pueblos. Ésto, fué lo que más tarde llevó a los mexicas a apoderarse de los territorios vecinos. Los tributos eran de dos clases: en especie, consistentes en productos originales de cada sitio (ámbar, cochinilla, plumas de quetzal, etc.) y en forma de trabajo prestado (tequitl), que servía para el pago de servicios y para reparar y levantar la infraestructura del imperio, ya que los pueblos sometidos estaban obligados a trabajar en la construccion de acueductos, caminos, canales de irrigación y de templos y palacios. Gracias a estos tributos, la Triple Alianza formada por Tenochtitlan, Tlacopan y Texcoco, se colocó en posición ventajosa, aunque cabe mencionar que no se aplicaban equitativamente en las tres potencias. Se ideó un sistema bien estructurado y confiable para la recolección tributaria, operado por un tesorero y recaudadores en cada barrio; los gobernadores de cada pueblo recibían los tributos y los enviaban a Tenochtitlan.
El comercio fue otra de las actividades económicas relevantes, ya que en torno a él se creó un excelente sistema de producción y distribución. Se dió de dos formas: el local, en todos los barrios y ciudades, se realizaba mediante los tianquiztli, y el de larga distancia, a cargo de los pochtecas, cuyo poder los llevaba a hacer la guerra por su cuenta y a monopolizar el tráfico de productos.
Los tianquiztli o mercados eran considerados grandes sucesos que se daban cada cinco días en la plaza destinada para ello en todas las poblaciones principales. Destacó sobremanera el de Tlatelolco, al que concurrían no menos de sesenta mil personas a comerciar. En dichos tianquiztli lo mismo vendían hortalizas y animales que textiles, piedras preciosas, oro y plata. El intercambio se hacía por trueque o compra-venta, y como carecían de moneda se valían de canutos llenos de polvo de oro, tejuelos de metal, trocitos de cobre en forma de hacha y granos de cacao. Si bien no tenían animales de carga, para el transporte terrestre se contrataban tamemes, que eran cargadores de la escala social más baja acostumbrados a estas faenas. Y para llevar y traer productos dentro de México-Tenochtitlan utilizaban el transporte acuático, organizado con canoas y embarcaderos suficientes para transportar a miles de personas y toneladas de productos al día.
MUSICA Y DANZA
Estuvieron fuertemente ligados a la literatura, la guerra y la religión; en los templos se danzaba para los dioses durante las festividades y sacrificios. Se bailaba hasta el agotamiento. Se imitaban escenas de cacería, de pesca, de recolección y de guerra.
Se cantaba en los templos durante todo el día y toda la noche. Los instrumentos musicales más comunes fueron silbatos, flautas, sonajas de cascabeles naturales extraídos de las víboras o manufacturados de barro, oro o cobre, timbales de barro cubiertos con piel de jaguar, ocarinas de barro y los más peculiares que fueron el huehuetl y el teponaxtle.
MEDICINA
Se desarrolló ligada a la magia y a los designios de los dioses. Para curar al enfermo utilizaron las plantas acompañadas de rezos, amuletos y baños medicinales conocidos aún hoy como temazcalli.
